kerimeblue
viernes, 27 de marzo de 2015
miércoles, 27 de marzo de 2013
Dos
Hay alguien por ahí fuera que se nos parece en lo esencial. Lleva
nuestro mismo nombre y apellido. Frecuenta los mismos lugares. Habita
algún espacio íntimo en algún rincón de la ciudad por la que nos movemos
cada día. Pero a veces ese otro, esa otra es como una sombra nuestra.
Un opuesto. La proyección de algo que no nos gusta de nosotros mismos.
Regreso de trabajar, más muerta que viva. Encuentro tres regalos: un Ogro dulce me espera en donde el camino se bifurca para acompañarme a casa, Oscar me invita a entrar en la nueva y maravillosa versión de La Mentira y para mi alivio inmenso, Albert Noguera me dice que no es el Albert Noguera de Multitextos, con una voz tierna que no deja lugar a dudas.
De pronto recuerdo a Auster. La música del azar. A veces la casualidad puede ser extraña y caprichosa.
De todas las páginas a las que podía llegar, llegué a una a la que no debía. Sentí miedo. Ahora ese miedo se disuelve en el tremendo cansancio, en la certeza y en la tranquilidad de saber que, después de todo, mi corazón rara vez se equivoca.
Regreso de trabajar, más muerta que viva. Encuentro tres regalos: un Ogro dulce me espera en donde el camino se bifurca para acompañarme a casa, Oscar me invita a entrar en la nueva y maravillosa versión de La Mentira y para mi alivio inmenso, Albert Noguera me dice que no es el Albert Noguera de Multitextos, con una voz tierna que no deja lugar a dudas.
De pronto recuerdo a Auster. La música del azar. A veces la casualidad puede ser extraña y caprichosa.
De todas las páginas a las que podía llegar, llegué a una a la que no debía. Sentí miedo. Ahora ese miedo se disuelve en el tremendo cansancio, en la certeza y en la tranquilidad de saber que, después de todo, mi corazón rara vez se equivoca.
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